SOSTIENE QUE EL PAN FUE “SERVICIAL” Y “SE PUSO DE TAPETE” A ALFARO; “EL PAN YA NO DEBE SER DE CÚPULAS”
En las pasadas elecciones, Acción Nacional (PAN) traicionó a sus militantes, sostiene Mirelle Montes, aspirante a dirigir el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del blanquiazul.
La consejera estatal relata que el PAN tuvo la peor derrota de los últimos 25 años a nivel nacional. Y en lo local, subraya que el partido, por indicaciones del ex candidato presidencial Ricardo Anaya, se puso “de tapete” para el entonces candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la Gubernatura, Enrique Alfaro.
Montes señala que el PAN debe renovar su dirigencia en los próximos meses; como aspirante al CEN y militante, sostiene que el siguiente líder debe salir de la oficina y dar confianza a los militantes y ciudadanos.
¿Qué pasa con el PAN tras las elecciones?
El PAN se ha quedado callado. Seguimos siendo muy soberbios, nos hace falta humildad después del 1 de julio, porque a más de 20 días de esta debacle, no hemos tenido liderazgo en un dirigente que salga a dar las gracias a los ciudadanos que votaron por nuestro candidato Ricardo Anaya. No tenemos una cabeza que nos dirija, parece que nuestro dirigente es un gerente que administra la derrota.
«El PAN debe regresar a sus orígenes, ser ese partido que sale con sus militantes».
¿Qué errores se cometieron?
Utilizaron al partido como una plataforma para sus objetivos: Ricardo Anaya para la candidatura a la Presidencia y Damián Zepeda para ser candidato al Senado de manera automática. En el tema de alianzas, mezclaron partidos que no debieron nunca mezclarse, y todo por un fin. Anaya jaló todo para la Presidencia, no buscó el bien mayor, que era el partido y los demás candidatos. Anaya atropelló muchos derechos de los panistas, entre ellos, el tema de Margarita Zavala. No se priorizó un valor fundamental: la democracia.
¿Qué debe hacerse ahora?
Nuestro estatuto es muy claro y establece que después de una elección, en el segundo semestre, se debe hacer una renovación de la dirigencia, tanto nacional como estatal. Es lo que estaremos pugnando para que se dé lo antes posible. Tenemos que reivindicarnos, y para poder generar nuevamente confianza, debemos poner gente en la que todos los panistas tengamos confianza.
¿Qué pasó a nivel local?
El nivel local fue un espejo de lo que ocurrió en lo nacional, pero aquí fueron más inteligentes: supieron aprovechar bien la alianza parcial que se dio en las diputaciones locales y federales y en las alcaldías. En la Gubernatura, le estuvieron rogando a Alfaro para que se diera una alianza, el PAN en Jalisco traicionó a sus militantes, su identidad, sus principios. Nunca antes se había visto un partido tan servicial con un candidato, que era Alfaro. Nos pusimos “de tapete” por indicaciones de Anaya.
¿Se dejó de lado al candidato del PAN?
Si bien rechazamos la alianza local, lo que hizo la dirigencia nacional fue enmendar la tarea y decir “por providencia del Comité Ejecutivo, tienen que ir la alianza parcial”. Aquí mandan de candidato al presidente del partido, Miguel Ángel Martínez, pero le dicen que no puede hablar en contra de Alfaro, entonces ¿cómo juegas con esas reglas? Lo veo como una traición al partido, a sus militantes y a los ciudadanos que creen en Acción Nacional. Nos hacen bajar las banderas, desdibujan la identidad del partido.
¿Cómo están los ánimos panistas de Jalisco?
Molestos, dolidos, traicionados. Sin embargo, con muchas ganas de sacar al partido adelante; me he reunido con diferentes liderazgos de estados de la República, y coincidimos que el PAN ya no puede ni debe ser de cúpulas. El PAN debe forzosamente regresar a sus orígenes, ser ese partido que sale con sus militantes. No podemos seguir teniendo administradores de derrota en la dirigencia.
¿Qué clase de dirigentes necesita el PAN?
Necesitamos que los dirigentes salgan de sus oficinas, que los ciudadanos vean en ellos a personas comunes y corrientes, que no estén esperando ser candidatos. Lo que tenemos que hacer ahora es que los dirigentes que fueron votados culminen su periodo y no vuelvan a usar al partido para sus bienes particulares. Tenemos que reflexionar, pero también ponernos en acción. Debemos pensar en las generaciones, no en las elecciones, y volver a un partido que dé confianza, abierto a la militancia, a sus ciudadanos.
¿Qué sigue en Jalisco?
Lo mismo que a nivel nacional: necesitamos un nuevo proceso para renovar la dirigencia estatal. Si bien es cierto que seremos la oposición, debemos observar el transitar del Congreso. MC necesitará alianzas para sacar la mayoría, será interesante ver con quién hace alianza.