EN DÍAS RECIENTES, SE HAN LOCALIZADO EN JALISCO 25 CUERPOS EN FOSAS CLANDESTINAS
La violencia provocada por grupos criminales en Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Chihuahua y Guerrero han cobrado más vidas que el virus.
Una investigación realizada por Juan Carlos G. Partida para el diario La Jornada, revela que en Jalisco, uno de los estados más violentos, se han registrado desde el 23 de marzo hasta el 26 de mayo 125 decesos por coronavirus y 394 homicidios dolosos: por cada defunción por el virus asesinan a tres personas.
Mientras el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, presume los bajos indices de muertes y contagios por el virus, se ha visto al cártel Jalisco Nueva Generación portando armas de calibre grueso mientras reparten despensas en diversos municipios de la entidad sin que haya detenidos.
Tan sólo el pasado 9 de mayo se localizaron los cuerpos de 25 personas en fosas clandestinas en una finca en la colonia La Piedrera, en el municipio de El Salto. Y ese mismo día, familiares de personas desaparecidas se manifestaron en diferentes puntos de Guadalajara para exigir que la Fiscalía de Jalisco no abandonara la búsqueda de sus seres queridos por atender la pandemia.
En Guanajuato, estado donde gobierna Diego Sinhué Rodríguez Vallejo del PAN, la proporción de homicidios se quintuplica en relación por los fallecidos por el virus.
Durante el mismo periodo han fallecido 118 personas contagiadas por la enfermedad y han sido asesinadas 577 personas, según cifras de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por su parte, en Michoacán, estado gobernado por el perredista Silvano Aureoles Conejo, se han documentado 345 homocidios contra 149 decesos por coronavirus.
En Chihuahua, entidad de la que es responsable el panista Javier Corral Jurado, hasta el 26 de mayo se contaban 282 muertes por el virus y 336 homicidios dolosos. El pasado 4 de abril, 19 personas fueron asesinadas durante un tiroteo entre los cárteles de Juárez y Sinaloa.
Guerrero, gobernado por el priísta Héctor Austudillo Flores, uno de los estados en los que se registran más hospitales saturados, cuenta con 224 personas asesinadas en contraste con los 182 decesos por Covid-19.