El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, inauguró esta mañana la «Cátedra José Luis Lamadrid: Los Desafíos Políticos y Democráticos que Enfrentamos como Sociedad» organizada por la Universidad de Guadalajara (UdeG). 

Durante su conferencia magistral, el tres veces senador y diputado recordó al político mexicano José Luis Lamadrid. 

«Hace muy bien la universidad en reconocer a este gigante. Era riguroso, impresionantemente cuidadoso de las formas, pero descubría en el simple trato temporal y ocasional a los simuladores, pretensiosos e hipócritas», expuso el académico y político. 

«Ahora no está tan presente esa vocación, capacidad y entrega de los políticos al servicio público», añadió. 

Monreal en el Paraninfo.

El senador precisó que fue en 1988, a los 27 años, cuando tuvo el primer acercamiento con José Luis Lamadrid, cuando éste ya era un parlamentario consumado. 

«Yo era por primera ocasión diputado federal por un distrito de Zacatecas. Llegué por vez primera a la Cámara de Diputados y José Lamadrid ya era la cuarta o quinta vez que era legislador», recordó. 

«Era de los hombres que se fijaban mucho en quién hablaba, cómo hablaba y qué decía. Ese día era él quien coordinaba el debate y con su puro característico en la boca me recibió y me dijo: ‘¿Tú qué estudiaste, de dónde eres?’, soy doctor, le dije yo, ‘Ah, eres médico veterinario’, me dijo. Desde ese momento me hice inseparable amigo de él.», contó. 

El senador narró cómo el político tapatío era capaz de leer en francés, inglés y alemán; «era un consumidor irreverente de libros, pero nunca quiso escribirlos».

Lamadrid.

«Fue ágrafo. Subía a la tribuna y era una cátedra en cada exposición porque no leía. Para mí, fue el mejor parlamentario de la mitad del siglo pasado», consideró. 

«Era estricto en sus palabras y se molestaba con quienes usaban mal el lenguaje. No era un hombre de afecciones sociales. En una ocasión me advirtió nunca invitarlo a bodas o bautizos, sólo a conversaciones», agregó. 

«Platicar con él era un libro abierto. Era un hombre completo. Era un hombre amante de Jalisco, se sentía orgulloso de su estado, pero su sueño nunca consumado fue haber sido gobernador», declaró de con quien compartió cuatro legislaturas. 

Selecto en sus amistades, lamentó que falleció en la pobreza, sin dinero para pagar el hospital donde permaneció sus últimas semanas con vida. 

«Un grupo de amigos, de los pocos que le quedábamos nos cooperamos para pagar el hospital. Lo que ganaba lo usaba para comprar libros y puros», apuntó. 

«El maestro Lama vivió permanentemente en ‘la burbuja’, el grupo de diputados que deciden en la Cámara. Era estratega, politólogo, sociólogo, filósofo, políglota. De verdad quienes lo conocieron recuerdan que era un hombre extraordinario», subrayó. 

Al evento también asistieron el rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, y Juan Manuel Durán Juárez, rector del Centro Universitario Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). 

Marcos Arana Cervantes.

“El primero de mayo de 1992, el Gobernador Guillermo Cosío Vidaurri se separó del cargo, primero, temporalmente, luego, en definitiva, dejando un vacío que llenó Carlos Rivera Aceves, a la sazón líder de la mayoría priista del Gobierno del Estado”.

“Cosa curiosa, las obras del tren eléctrico no sufrieron transtorno alguno. A la postre resultó la obra más importante del gobierno de Rivera Aceves, aunque Carlos no hubiera participado ni en la concepción ni en la aprobación, ni en el arranque del proyecto. Cosas del destino”.

“A marchas forzadas el Gobernador Carlos Rivera Aceves, a sus 51 años de edad, llegó al cargo para que el que se había estado preparando, pero no en las circunstancias que se dieron, ni en el tiempo en que le llegó la oportunidad. El hombre pone y la realidad dispone. O lo que es lo mismo: el hombre pone y Dios dispone…”

Así de ricas son las crónicas que plasma el periodista Marcos Arana Cervantes en su libro Hombres de su tiempo, sobre las figuras que han escrito su nombre en la historia contemporánea de Jalisco.

Hombres, hechos, fechas y circunstancias diversas arman un entramado que ayuda a entender mejor lo que ha sucedido en Jalisco durante el siglo 20 y parte del siglo 21.

En un momento, juergas privadas, autos de lujo circulando sin precedentes por las calles de Guadalajara y centros comerciales floreciendo a la par de los nuevos ricos. Al pestañeo, luto nacional, daño material, víctimas humanas y más de doscientos muertos. 

Carlos Salinas de Gortari y Gerónimo Prigione en la Catedral de Guadalajara.

Así lucía Jalisco a inicios de los años noventa, periodo de claroscuros. Toda una generación de tapatíos contagiados de la euforia nacional atravesaría por uno de los momentos más sombríos de la historia reciente. 

Las explosiones de colectores y drenajes provocadas por un descomunal derrame de gasolina a partir del oleoducto Salamanca-Guadalajara, llenaron los espacios principales de los medios de comunicación el 22 de abril de 1992. 

Días y consecuencias como aquellas, trajeron consigo un relevo generacional en el sistema político de Jalisco, tema principal de «Hombres de su Tiempo».

Pues bajo la regla de que en la política las circunstancias representan un 90 por ciento y el restante equivale al sujeto, el periodista Marcos Arana hace una radiografía de los hechos.

Como en sus trabajos anteriores, Arana Cervantes hace protagonista a figuras de la política.  En sus páginas transitan nombres como el de Guillermo Cosío Vidaurri, Carlos Salinas de Gortari, Luis Donaldo Colosio y el de Carlos Rivera Aceves; testimonio que, en palabras de su autor, sirve para analizar y crear la versión propia de la historia tapatía de fines de siglo y principios de milenio. 

Haciendo uso de archivos, documentos y entrevistas, «Hombres de su Tiempo» arma un testimonio escrito que obliga al lector a interpretar desde el criterio y conocimiento individual a unos de los grandes cambios del tercer milenio.

El libro hace una radiografía de la vida política contemporánea.

* Foto de portada: Carlos Rivera Aceves y Alberto Orozco Romero, al inicio de la campaña del ex ministro de la Suprema Corte por la Gubernatura de Jalisco. 

Para el regidor de Autlán de Navarro y precandidato a la Presidencia Municipal por Morena, Juan Luis Garay, el partido se encuentra unido por representantes afines a los principios del morenismo.

Considera que su trabajo magisterial y su experiencia defendiendo causas sociales, así como su compromiso con la Cuarta Transformación, lo hacen fuerte contendiente para recuperar la representación del partido en Autlán de Navarro.

¿Cómo notas los ánimos de morenistas de cara al proceso interno? 

Aquí en Autlán el ánimo que guardan todos los morenistas es muy positivo. Las condiciones para poder participar y ser competitivos en el próximo proceso electoral son favorables debido al gran respaldo que tiene la gente del Gobierno de la República y, de alguna u otra forma eso se ve reflejado en nuestro apoyo. La gente está contenta y motivada para participar este 2021. 

El regidor visita a los habitantes del municipio.

¿Por qué Luis Garay decidió sumarse a la contienda por la presidencia municipal? 

Porque hacía falta en Autlán que el morenismo realmente refrendara lo que logró en las urnas en 2018. Morena aporto cerca de los 7 mil 800 votos de los 9 mil 300 con los que ganó el municipio bajo la coalición «Juntos Haremos Historia» y, desafortunadamente no se pudo ponderar los principios del gobierno de Morena.  

El presidente municipal le dio la espalda al morenismo y no pudimos impulsar ninguna de las iniciativas de trabajo que se tenían, por eso necesita un referente que siga los principios de la 4T, que tenga los conocimientos de la ideología y filosofía que se debe contar en la función pública. 

¿Cómo percibes la aprobación de la población de Autlán de Navarro hacia Morena? 

Las posibilidades de encabezar la alcaldía son muy amplias. En la actual administración, dentro de todo el gabinete de trabajo no se incluyó a ningún miembro de Morena, salvo a los regidores que en su momento formamos parte de esa planilla y que pudimos quedar dentro del ayuntamiento, pero no de la administración pública. Eso nos permite dar la cara a la ciudadanía y comentarles que Morena está preparado para representar un gobierno en este 2021 que tenga los principios y las bases de la Cuarta Transformación. 

¿A nivel estatal ves fuerte a Morena?, ¿Cuáles son tus expectativas para los comicios de junio? 

Los números que han arrojado el análisis de diversas encuestas y la propia opinión pública nos dan a nosotros a entender que la fortaleza de Morena es mucha en distintos municipios del estado. Aquí en el Distrito 18, en los municipios más poblados (Cihuatlán, Ameca y Autlán) Morena tiene muchas posibilidades de triunfo porque los actuales gobiernos que ejercen la función pública no han tenido las capacidades de sacar adelante a los municipios de los problemas que hay.  

¿Qué significa para Morena las elecciones de 2021 rumbo a 2024? 

Esta elección es clave a nivel nacional y local. En Jalisco lo que esperamos es que el Congreso local se pinte de tinto para detener los abusos que ha perpetrado el gobernador. Estoy seguro que se va lograr una mayoría en los distritos electorales y en los municipios del estado.