Primero lo primero: antes de que empiecen los haters locales con sus animosidades, hay que precisar que la premisa del Gobernador Enrique Alfaro es darle valor a su Movimiento, a su legado, pero sobre todo, a Jalisco. ¿Quién puede estar en contra de esa narrativa?
MC es ciudadano porque antes que político cualquier persona es un activo de la sociedad civil, y es Movimiento porque efectivamente aquí empezó en Jalisco: transitó por algunas siglas, sí, pero soltó camisetas cuando se convirtieron en camisas de fuerza para avanzar en los sinuosos e intrincados caminos de la política local.
En esta coyuntura —distanciamiento— entre el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, y el Gobernador de Jalisco, sin duda a Enrique Alfaro le asiste la razón…
Primero, sin mucha floritura, debemos decir que lo que es MC a nivel nacional se lo debe a Jalisco. Sin Jalisco Dante Delgado no tendría partido. Como ya se ha ventilado, MC Jalisco logra en las urnas lo que el MC de Dante no logra en todas las entidades del País juntas. Los diputados federales y senadores que tiene MC se le deben en gran medida a Jalisco.
Porque resulta, queridos y respetables cinco lectores, que MC tiene Nuevo León y su capital Monterrey, pero no tiene ningún peso en el su Congreso local…
Dicho sea de paso, aquí en Jalisco se construyó el ideario político que Movimiento Ciudadano presume a nivel nacional: Alfaro hizo primero su chamba como oposición para ganarse su lugar en el ideario colectivo; enarboló una agenda moderna de recuperación de espacios públicos, de energías limpias, de transporte no motorizado: insistió, persistió en su lucha para llegar al poder haciendo las alianzas que tenía qué hacer, pero lo logró.
Los hombres que hoy dan sentido e identidad al partido de Dante Delgado a nivel nacional iniciaron en Jalisco con Alfaro, etc.
Pero más allá del análisis situacional o el mapeo de actores de este distanciamiento Dante-Alfaro, no hay que perder de vista la obligación moral que también recae en líderes de cualquier movimiento: de ahí que a continuación enumero algunos puntos a considerar para establecer que Alfaro hace lo correcto…
1. El Gobernador Enrique Alfaro tiene un compromiso moral con el votante anti-morena de Jalisco que lo hizo Presidente Municipal de Guadalajara, que lo hizo Gobernador, y que le hizo ganar las elecciones intermedias en el pasado proceso electoral. Dante Delgado no tiene ningún compromiso moral más allá de hacerle la chamba a López Obrador para dividir el voto… dice que está comprometido con las nuevas generaciones, ¿pero no con las del Estado de México o las de Coahuila donde no presentó candidato para no quitarle votos a morena en el pasado proceso electoral?
2. El Gobernador quiere que su legado pase al siguiente sexenio, porque tiene un trabajo que viene sembrando y cultivando desde hace 12 años; en cambio, Dante Delgado basa todo su discurso en una retórica electorera…
3. Ya lo dijo el Gobernador: no se trata de un asunto de espacios políticos o chambas; se trata de un Movimiento que siempre ha defendido podría decirse desde la soledad —que lo ha hecho más fuerte y de donde ha sacado una nueva dignidad para hacer política, defender su proyecto y poner a Jalisco en el ojo nacional—.
4. Reforzando el punto anterior, queda entonces descartada cualquier presión desde MC nacional en el sentido de que deben cuidar la chamba: eso hay que dejárselo a los militantes de morena, pues es la única satisfacción terrenal que ofrece a quienes ofician el sacerdocio de la 4T.
5. El Gobernador no puede pensar en un proyecto a 8 años, no en estos tiempos pospandémicos cuando ya no se pueden hacer planes ni para el fin de mes. No es que desatienda la prefiguración de futuros, ni es que le falte imaginación: se trata que desde lo local está conduciendo la narrativa nacional, la política práctica y real…
6. El Gobernador dice que no comulga con la ruta nacional pero en lo local no soltará la marca: ahora tiene mayor nivel de operación… la estructura es de él, los activos son de él y su movimiento; la fortaleza de las siglas MC aquí se sembró y aquí se cultiva.
7. Que la tiene difícil —porque Dante Delgado es el dueño de la marca a nivel nacional—: ¿y alguna vez ha sido diferente? Sin embargo, se puede afirmar sin temor a equivocarse que ninguno de los últimos Gobernadores de Jalisco ha tenido las condiciones de legitimidad política y de gobernabilidad y de hasta sucesión como las tiene el actual Gobernador.
8. Alfaro nunca se ha echado para atrás cuando hubo de enfrentar a un hombre o a una corriente. Ahí están sus batallas. Alguna vez hasta fue demoledor. ¿Por qué habría de renunciar hoy a sus principios? Puede ser muy rudo, pero nunca desleal a su equipo y a su movimiento. A veces presume superioridad, pero dudo que alguien en Movimiento Ciudadano se la pueda regatear…
9. La filosofía social del Presidente López Obrador pone primero a los pobres, apuesta a un Estado de Bienestar total con todo y sus daños colaterales, y como el gran líder que es, mantiene a toda costa el espíritu de su Gobierno; el Gobernador Enrique Alfaro no comparte por completo esa ruta y por lo que se ve, no la seguirá: ya se le conoce su estilo. ¿Cuál es la filosofía social de Dante? ¿Ser esquirol, como tantos lo han señalado?
10. A estas alturas del conflicto Dante–Alfaro, no sabemos qué pasará realmente con el partido Movimiento Ciudadano. Dante puede perder su registro… porque el capital político, ése que realmente es lo que vale, es propiedad del Gobernador de Jalisco. Es lo que pondrá al servicio del Frente, si es el caso… Por todo esto y otros puntos abstractos más, lo que sí sabemos es que al Gobernador Enrique Alfaro le asiste la razón. Si él hace lo que considera que es lo correcto, nunca se va a equivocar…
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