Por la coyuntura política local, pero sobre todo por el momento histórico que vive México, Jalisco necesita para Gobernador un perfil como el senador Clemente Castañeda.
Porque la coyuntura local exige hoy más que nunca la unión de las fuerzas locales, consensos, una conversación profunda, pero sobre todo, un entendimiento de lo que significa Jalisco en el concierto nacional: el Gobernador Enrique Alfaro lo entendió muy bien y ésa ha sido su mayor fortaleza para convertir al estado en un factor determinante rumbo al 2024.
Clemente Castañeda es quien aglutina las simpatías internas, fortalecerá la conversación local, mientras sus adversarios internos van y piden apoyo a los emisarios del centro o de Veracruz.
Castañeda quiere seguir defendiendo a Jalisco, sus adversarios internos entregarlo a intereses externos…
Castañeda genera confianza, algo difícil encontrar en estos días de improvisados y wannabes de la política. Clemente es un tipo auténtico: cuando habla que llevará hasta donde tope la agenda de género suena sincero; cuando critica el rumbo que lleva la administración federal sabe de qué habla: hoy los electores votan por líderes con identidad, con sentimientos, no por gerentes eficientes.
La agenda local debe permanecer por encima de otros intereses. Sí, somos un estado federalista, que es parte de un orden nacional, pero el empuje debe ser desde lo local. La implementación de políticas públicas y de bríos de cambio debe nacer localmente, antes de actuar nacionalmente.
Jalisco creció sustancialmente en este sexenio en materia de empleo y de inversión directa y extranjera, y sin embargo le puso «peros» a la educación, al sistema de salud y a los libros de texto.
Nadie puede regatear el hecho de que se critique y se pida profundizar en el proceso educativo. Sólo los bots que pululan en la red o una parte importante de los AMLOVERS se niegan a considerar que la critica es sustantiva para avanzar.
Jalisco no debe depender de los vaivenes de la política federal. Jalisco es el contrapeso, el movimiento que arroja luz sobre aquello que considera erróneo para México: por ahí va la narrativa política que quiere seguir Clemente Castañeda.
Jalisco ha levantado la voz en el tema fiscal y Clemente Castañeda la recoge como una de sus banderas. Jalisco ha dicho no al centralismo, pero lo ha hecho con dignidad y eficacia.
Movimiento Ciudadano ha hecho lucir a Jalisco y debe ser una persona que dé peso a esta política quien siga con la ruta y el ejemplo de Enrique Alfaro. No se trata de estridencias y de mentadas de madre: la buena política, la buena operación, no las necesita…
Clemente tiene diálogo con Dante Delgado, es el que mantiene unida la cuerda entre Enrique Alfaro y Dante, pero además es el perfil idóneo para mantener una relación institucional con los otros poderes, y con el Rector de la Universidad de Guadalajara.
Clemente hasta hoy ha honrado la palabra. Pero, sobre todo, da su justa dimensión al diálogo y al entendimiento sin caprichos ni animosidades, como debe manejarse la política. No se trata de exabruptos señalando de arrastrados al equipo más cercano…
Así como a Movimiento Ciudadano no se le pueden regatear su derecho a defender sus convicciones, ni su eficacia para ganar elecciones, a Clemente no se le puede regatear su autoridad moral y operación política para ser el próximo Gobernador…
Pluralidad, libertad, diálogo, división de poderes y consensos son el traje que usará Clemente Castañeda en caso de vestirse de Gobernador. Yo sin duda le dejaría las llaves de mi casa al senador. No quiero regresar de vacaciones y encontrarla convertida en un puesto de tortas ahogadas con mucho chile y limón.
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