El Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, arrancó la ampliación de la planta de tratamiento El Ahogado, lo que forma parte de la estrategia para sanear, abastecer y garantizar el agua de Jalisco.

La planta El Ahogado brinda saneamiento al agua que viene del Área Metropolitana, además de servir para limpiar las aguas residuales, especialmente aquellas que llegan al Río Santiago, el más contaminado de Jalisco.

El mandatario estatal destacó que se ha invertido a lo largo de su sexenio 6 mil 725 millones de pesos, que van desde infraestructura y equipamiento hídrico, en salud y agropecuario, para revivir al Río Santiago y que haya un mejor tratamiento de aguas residuales.

La planta cuenta con capacidad para realizar tratamiento terciario con generación e inyección de ozono, dando cumplimiento a la NOM-001-SEMARNAT-2021, que es la más estricta en la materia.

“Con la puesta en marcha de la planta de tratamiento El Ahogado, las aguas negras podrán ser tratadas, ya no se descargarán sucias al Río Santiago”.

El objetivo es llegar al 75 por ciento de saneamiento en el Río Santiago.

Algunas de las acciones para revivir al Río Santiago consisten en la construcción de 59 km de colectores y 20 estaciones de monitoreo de calidad de agua.

Para la construcción de colectores se ha hecho una inversión total de 875 millones de pesos.

Además, Enrique Alfaro agradeció la participación de los municipios metropolitanos.

“Lo que hemos alcanzado hoy es histórico, motivo de orgullo y alegría (…) es una obra metropolitana, no se trata de pensar en los limites administrativos y municipales y aquí contamos para lograrlo con los presidentes municipales, que entienden la importancia de la agenda”, dijo.

Por otra parte, Enrique Alfaro lamentó que no se haya recibido apoyo del Gobierno federal para tratar el tema del saneamiento del agua.  “Es un problema no solo en Jalisco, sino en todo el país”.

“Es motivo de orgullo, como jalisciense, entregar esta ampliación esta planta de tratamiento, que hace apenas 4 años era un sueño que parecía imposible. Al final, el esfuerzo que hizo Jalisco para atender un problema que debería ser competencia del Gobierno federal, fue una agenda que tuvimos que atender solos, no pudimos generar consciencia en las autoridades federales de la importancia de destinar recursos para atender este problema”, dijo.