«Jalisco no se raja y Xóchitl no se raja, vamos a caminar muy juntos», fueron las palabras con las que la precandidata a la Presidencia de la República por la Coalición «Fuerza y Corazón», Xóchitl Gálvez, saludó a los más de 5 mil tapatíos que se dieron cita en el Lienzo Charro Ignacio Zermeño Padilla.

En donde reconoció que fue en esta misma entidad donde fue cobijada e impulsada para decidirse a buscar contender por la presidencia de México.

«Yo te agradezco Salvador Cosío, muchas gracias, porque no sé si sepan pero todo empezó aquí en Jalisco. Toda esta historia de una servidora comenzó en la Feria Internacional del Libro; cuando todavía no tomaba la decisión si participar o no participar, en ese evento que organizó Confío pues obviamente me sentí respaldada por ustedes, me sentí apoyada y gracias a ustedes más de 100 mil firmas de Jalisco hicieron que yo esté aquí hoy», manifestó.

Antes, el presidente de la Agrupación Política Nacional «Confío en México», Salvador Cosío Gaona, quien fue el encargado de recibir nuevamente a la Senadora con licencia y presentarla a los miles de jaliscienses, le informó que el público asistente era totalmente orgánico.

«Aquí está presente la sociedad jalisciense, casi setenta organizaciones civiles trabajando en conjunto. Y debo remarcar, que quienes estamos aquí hemos venido por nuestro propio pie, aquí no hay acarreados ni hemos sido atraídos por el artista de moda ni por una comida, porque incluso han sacrificado el domingo familiar para estar aquí porque queremos verte y escucharte, pero que también nos veas y que nos cuentes», expuso.

Le dijo, igualmente, «esta es la gente que te acompaña y que está dispuesta a votar por ti y conseguirte muchos miles de votos».

«Estamos aquí porque no queremos que lleguen los malos gobiernos; que vengan a destruir lo que hemos construido por muchos años sociedad y partidos progresistas de diferentes colores», subrayó Cosío Gaona, para posteriormente propiciar el mensaje que por espacio de una hora dirigió la precandidata al efusivo y receptivo público presente.

Xóchitl Gálvez, quien participó en una caravana civil por las principales avenidas de Guadalajara y llegó en calandria al encuentro con simpatizantes en el Lienzo Charro Zermeño, y fue recibida por un ballet folclórico que bailó el jarabe tapatío, dirigió primordialmente su mensaje a los jóvenes, y enfatizó su mayor deseo es que tengan un proyecto de vida mejor, al tiempo que los alertó sobre un candidato de tenis de color fosfo que se dice el candidato de los jóvenes.

En cuanto a la otra precandidata, Claudia Sheinbaum, quien argumentó problemas de agenda para no asistir a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la candidata opositora bromeó sobre dicha ausencia.

«Como dicen, ‘zacatito pa’l conejo’. Pues no sé, yo creo que hay que venir a los lugares donde te pueden incomodar, pero bueno, lamento que no está aquí y yo voy a aprovechar», aseguró la precandidata.

La hidalguense apuntó que la cultura fue abandonada por la Cuarta Transformación, y que los sectores creativos, culturales y científicos dejaron de recibir el apoyo para su desarrollo.

«Hay un proyecto al que le pusieron dinero de manera importante que es el Bosque de Chapultepec. Abandonaron a los creadores, a los municipios, a los estados. No han financiado a la cultura, al igual que la ciencia, hay mucho enojo. Los científicos están abandonados, la ciencia y la cultura son claves en un país como México y la verdad es que por eso no se atreve a venir», dijo en referencia a Sheinbaum.

En su narrativa, la precandidata presumió las credenciales que la sostienen para aspirar a ser la primera Presidenta de México; y habló de la problemática en todos los sectores y de las soluciones que plantea en temas como educación, seguridad, salud, el campo, ciencia, economía y en propiciar la unión y la paz entre los mexicanos y empujar a este país a salir adelante.

Por último, reconoció que los partidos políticos no han sido lo que quisieran los ciudadanos «y también es cierto que si estos tres partidos (PRI, PAN y PRD) no los hubieran escuchado a ustedes yo no estuviera aquí”.

Y en ese contexto pidió hacer un poco más: «Necesito que todos los días durante los próximos seis meses salgan a convencer a alguien. Hablen con las familias, con los empleados, compartan mis redes digitales. Nosotros no tenemos los millones que ellos tienen. Pero la esperanza ya cambió de manos. La esperanza es con nosotros»., finalizó entre porras, aplausos y al grito unísono de «presidenta».

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