Después de que trascendiera en medios de comunicación que al personal del equipo de beisbol Los Charros se le negó el acceso al recinto, el Gobierno de Jalisco desmintió que se trate por los problemas internos que enfrentan los socios.
A través de un comunicado, las autoridades aseguraron que el cierre del Estadio Panamericano de Atletismo se dio para realizar labores de supervisión y revisión de la infraestructura.
«No se trata de un desalojo, únicamente el CODE, administrador del recinto y el Gobierno del Estado, tomaron posesión del inmueble para hacer labores de supervisión y revisión de su infraestructura», se lee en el mensaje difundido.
Medios documentaron el desalojo.
Justificaron la intervención a que no existe actualmente ningún derecho para hacer uso del estadio, pues la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) todavía no arranca.
Por lo que adelantaron levantar un acta oficial respecto a los actos que se están llevando a cabo en el inmueble.
Desde hace unos meses, Charros de Jalisco vive conflictos legales al interior de la institución.
A finales de enero, los accionistas mayoritarios del equipo solicitaron auditar la gestión de Salvador Quirarte Villaseñor por presuntas irregularidades, petición que fue rechazada por el antiguo operador.
A la vez, Quirarte Villaseñor señaló a Luis Armando Navarro Peña y a su socio, Carlos Federico Valenzuela Gómez, de intentar transmitir las acciones de una de las operadoras base de Grupo Charros.
Incluso, advirtió la posibilidad de perder la concesión del estadio si se le quitaban sus acciones de la institución.
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