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2020-11-30
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Cambio climático y Covid-19

EN EL PANEL INTERGUBERNAMENTAL DE EXPERTOS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO EXPLICAN QUE EL CALENTAMIENTO GLOBAL CAUSADO POR EL HOMBRE ESTÁ AFECTANDO A SISTEMAS ESENCIALES PARA LA VIDA

En menos de dos meses la composición política del mundo cambiará y lo hará de la mano de nuestro influyente vecino país del norte y habrá temas que de nuevo estarán en la agenda publica mundial, como lo es sin duda el calentamiento global.

Si bien muchos gases de efecto invernadero se producen de forma natural y son necesarios para crear el efecto invernadero que mantiene la Tierra lo suficientemente caliente como para sustentar la vida, el uso humano de combustibles fósiles es la principal fuente de exceso de gases de efecto invernadero. Al conducir automóviles, usar electricidad de centrales eléctricas de carbón o calentar nuestras casas con petróleo o gas natural, liberamos dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor a la atmósfera.

La deforestación es otra fuente importante de gases de efecto invernadero, ya que los suelos expuestos liberan dióxido de carbono y menos árboles significan menos conversión de dióxido de carbono en oxígeno.

La producción de cemento implica una reacción química responsable de una cantidad sorprendentemente grande de dióxido de carbono en la atmósfera cada año.

Durante los 150 años de la era industrial, la concentración atmosférica de dióxido de carbono ha aumentado en un 31 por ciento. Durante el mismo período, el nivel de metano atmosférico, otro gas de efecto invernadero importante, ha aumentado en un 151 por ciento, principalmente debido a actividades agrícolas como la cría de ganado y el cultivo de arroz. Las fugas de metano en los pozos de gas natural son otro factor importante que contribuye al cambio climático.

Hay pasos que podemos tomar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestra vida, fomentar programas de reducción de emisiones de carbono, leyes de reducción de emisiones de metano y podemos apoyar proyectos de mitigación del cambio climático global .

¿Pueden los ciclos solares naturales explicar el cambio climático global?

En resumen, no. Existen variaciones en la cantidad de energía que recibimos del sol debido a factores como los patrones orbitales y las manchas solares, pero ninguna puede explicar el calentamiento actual.

Muchos de los efectos del cambio climático pueden estar relacionados directamente con algunos cambios muy importantes en nuestra atmósfera.

Debido a las importantes transferencias de gas y calor entre la atmósfera y el agua de mar, se han observado varios cambios en los océanos.

Las partes heladas de la Tierra son especialmente vulnerables al cambio climático. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o Panel Intergubernamental del Cambio Climático, conocido por el acrónimo en inglés IPCC, explicó los impactos en los casquetes polares, los glaciares y el permafrost del mundo.

El aumento del calor atrapado cambia el clima y altera los patrones climáticos, lo que puede cambiar el momento de los eventos naturales estacionales y la frecuencia de los eventos climáticos extremos. El hielo polar está desapareciendo y el nivel del mar está aumentando, lo que provoca inundaciones costeras. El cambio climático genera preocupaciones sobre la seguridad alimentaria e incluso la seguridad nacional. Las prácticas agrícolas se han visto afectadas.

El cambio climático también tiene consecuencias para la salud. Los inviernos más cálidos permiten la expansión del área de distribución del venado de cola blanca y las garrapatas del venado, lo que aumenta la incidencia de la enfermedad de Lyme.

La pandemia ha cambiado la normalidad en el mundo.

Según una investigación científica realizado por un equipo noruego y publicado en la revista Nature Scientific Reports, informa que, simplemente reducir o detener las emisiones de gases de efecto invernadero no combatirá el calentamiento global.

«Si queremos detener este proceso de fusión, debemos hacer algo adicional, por ejemplo, succionar dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y almacenarlo bajo tierra, haciendo que la superficie de la Tierra sea más brillante».

Para llegar a esta conclusión, los investigadores del estudio utilizaron un modelo climático simplificado para proyectar cambios hasta el año 2500 bajo dos escenarios: interrupción instantánea de emisiones y reducción gradual de gases a cero hasta 2100.

En un primer escenario, la contaminación por carbono se detendría instantáneamente, el planeta se calentaría unos 2.3 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales durante los próximos 50 años, aproximadamente medio grado por encima del objetivo establecido en el Acuerdo de París en 2015, y enfríe un poco después de eso.

Sin embargo, según las simulaciones del modelo climático, el planeta comenzaría a calentarse gradualmente nuevamente, con temperaturas promedio aumentando otro grado Celsius y el nivel del mar, aumentando al menos tres metros durante los próximos 350 años.

En un segundo escenario, las emisiones se reducen gradualmente a cero, la Tierra se calentará a niveles que sacudirán la estructura de la civilización mucho más rápidamente, pero termina casi en el mismo punto alrededor del 2500.

El principal hallazgo del estudio fue que ya se han cruzado varios umbrales, o «puntos de inflexión», en el sistema climático, lo que desencadena un proceso de calentamiento que dura, como lo hizo hace millones de años.

Uno de estos factores es la rápida retirada del hielo marino en el Ártico. Desde finales del siglo XX, millones de kilómetros cuadrados de nieve y hielo, que reflejan alrededor del 80% de los rayos del sol de regreso al espacio, han sido reemplazados por un océano abierto.

Otro factor que contribuye al calentamiento es el deshielo del permahielo, un tipo de suelo en la región ártica formado por tierra, hielo y rocas permanentemente congeladas, que contiene el doble de carbono que hay en la atmósfera.

El estudio explica que el cambio climático consiste en un círculo autosuficiente. Cada vez que el permahielo se descongela, hace que se liberen más gases a la atmósfera, dejando el clima más cálido durante más tiempo. Se dividió las opiniones entre los principales científicos del clima, algunos dijeron que los hallazgos merecen una investigación de seguimiento y otros los rechazaron de inmediato

Richard Betts, jefe de investigación de impacto climático en la Universidad de Exeter, dijo que el modelo utilizado en el estudio no es una representación confiable del sistema climático real. Agregó que, el modelo climático utilizado se contradice directamente con otros más establecidos y evaluados ampliamente. Por otro lado, Mark Maslin, profesor de climatología en el University College de Londres, describió el estudio como un «experimento mental».

Reducir las emisiones de carbono a cero para 2050 es un objetivo definido por la ONU y adoptado por un número creciente de países, siendo solo el comienzo de las acciones necesarias para hacer frente al cambio climático, apunta el estudio.

El uso de carbón como combustible fósil mata miles de personas por año

El hecho es que incluso los modelos más sofisticados utilizados en las proyecciones del organismo asesor científico de la ONU, el IPCC, muestran que los objetivos de temperatura del pacto climático de París no se pueden lograr a menos que se eliminen grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera.

El cambio climático avanza implacablemente a pesar de la pandemia COVID-19, advierten los científicos.

Las concentraciones de gases de efecto invernadero de la atmósfera se encuentran en niveles récord y continúan aumentado, y las emisiones, que se redujeron sutilmente a causa del COVID-19, ya están regresando a los niveles previos a la pandemia, asegura un nuevo informe de las Naciones Unidas.

La investigación científica United in Science (Unidos en la Ciencia), llevada a cabo por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, el Panel Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático, la UNESCO, y otras organizaciones internacionales, afirma que todo apunta a que el quinquenio 2016-2020 será el más cálido de la historia registrada, una tendencia que se mantendrá en los años que vienen.

Además, recalca que el mundo está muy lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París para mantener el incremento de la temperatura mundial por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales o, mejor aún, de limitarlo a 1.5 °C.

“Nuestro mundo sigue desviado muy lejos del rumbo para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius. Si las cosas siguieran como están, subiríamos de 3 a 5 grados por encima del nivel preindustrial”, advirtió el Secretario General de la ONU durante la presentación del informe.

António Guterres reiteró que las medidas de confinamiento a corto plazo por el coronavirus no son un sustituto de la acción climática sostenida.

En el informe se destacan los crecientes e irreversibles impactos del cambio climático que afectan a los glaciares, los océanos, la naturaleza, las economías y las condiciones de vida de la población y que a menudo se perciben en forma de amenazas relacionadas con el agua, como los episodios de sequía o las crecidas de ríos.

El estudio también resalta como el COVID-19 ha obstaculizado la capacidad para monitorear esos cambios a través del sistema mundial de observación.

“Las concentraciones de gases de efecto invernadero —cuyo nivel ya es el más elevado en tres millones de años— no han dejado de aumentar. Entretanto, grandes extensiones de Siberia han sufrido una prolongada y notable ola de calor durante el primer semestre de 2020, algo imposible de no ser por el cambio climático causado por el hombre. Este informe evidencia que, aunque muchos aspectos de nuestras vidas se han visto alterados en 2020, el cambio climático avanza de manera implacable”, asegura en el informe el secretario general de la OMM, el profesor Petteri Taalas.

La última vez que los niveles de concentración de gases efecto invernadero fueron tan altos fue hace entre 2.6 y 5.3 millones de años, en la era del Plioceno, cuando había árboles en el Polo Sur y el nivel del mar era unos 20 metros más alto.

“Ya sea que estemos abordando una pandemia o la crisis climática, está claro que necesitamos ciencia, solidaridad y soluciones decisivas. Tenemos una opción: seguir como siempre, lo que conduce a más calamidades; o podemos utilizar la recuperación del COVID-19 para brindar una oportunidad real de poner al mundo en un camino sostenible”, enfatizó el Secretario General de la ONU. Las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono han seguido aumentando hasta alcanzar registros sin precedentes según la Organización Meteorológica Mundial.

Las estaciones de referencia de la red de la Vigilancia Global de la Atmósfera de la OMM informaron de concentraciones de CO2 de más de 410 partes por millón (ppm) durante la primera mitad de 2020.

En julio de este año, en las estaciones de Mauna Loa (Hawai) y el cabo Grim (Tasmania) se registraron concentraciones de 414.38 ppm y 410.04 ppm, respectivamente, frente a las 411.74 ppm y 407.83 ppm del mismo mes en 2019.

La agencia explica que la reducción en las emisiones a raíz de la pandemia de COVID-19 de este 2020 tendrá un efecto muy limitado en la tasa de incremento de sus concentraciones atmosféricas, dado que estas son el resultado de las emisiones actuales y pasadas y del período de vida sumamente prolongado de ese gas.

Aun así los niveles se mantuvieron equivalentes a los del año 2006, una muestra del drástico incremento experimentado a lo largo de los últimos 15 años y de la constante dependencia de los combustibles fósiles para la generación de energía.

A principios de junio de 2020, las emisiones mundiales diarias de CO2 de origen fósil volvieron a situarse cerca de los niveles de 2019, año en el que se alcanzó un récord de 36.7 gigatoneladas, un 62% más que las registradas cuando empezaron las negociaciones sobre el cambio climático en 1990.

Se estima que, en 2020, las emisiones de CO2 disminuirán entre un 4% y un 7 % a causa de las medidas de confinamiento. El porcentaje exacto de reducción dependerá de la evolución que siga la pandemia y de las respuestas de los gobiernos a la emergencia.

Además, las emisiones mundiales procedentes de actividades humanas de metano, otro gas de efecto invernadero, han seguido aumentando en el último decenio. El informe recalca que las emisiones actuales de CO2 y metano no son compatibles con los requerimientos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Se espera que la temperatura media mundial del período 2016-2020 sea la más cálida de la que se tiene constancia, aproximadamente 1.1 °C por encima de la media de 1850-1900, la era preindustrial.

Asimismo, en el período quinquenal de 2020 a 2024, la probabilidad de que por lo menos en un año se superen en 1.5 °C los niveles preindustriales es del 24 %,

También hay un 70 % de probabilidades de que, durante los próximos cinco años, haya uno o varios meses con una temperatura al menos 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales.

De acuerdo con la OMM, en los últimos cinco años la extensión del hielo marino del Ártico ha estado por debajo de la media. En el período 2016-2019, la pérdida registrada de la masa de los glaciares superó los valores de cualquier otro período quinquenal previo desde 1950. La velocidad de subida del nivel medio del mar a escala mundial se incrementó en la última década.

Las consecuencias más graves se han debido a fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. En muchos de ellos, se ha reconocido una clara huella del cambio climático inducido por el hombre. El Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC) explican que el calentamiento global causado por el hombre está afectando a sistemas esenciales para la vida: desde las cimas de las montañas hasta las profundidades de los océanos, lo que provoca una aceleración del aumento del nivel del mar y entraña una sucesión de efectos en cadena para los ecosistemas y la seguridad de las personas.

Doctor en Derecho y Notario; Analista y Columnista Sociopolítico; Consultor en Admon. y Políticas Publicas; Pdte. de Conciencia Cívica, A.C. y JALISCOenPLENO, A.C.