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2020-09-14
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Elecciones de EUA: intromisión y pandemia

A MEDIDA QUE SE ACERCA EL DÍA DE LAS ELECCIONES, LAS EMPRESAS DE SONDEOS INTENTAN CALIBRAR EL ESTADO DE ÁNIMO DEL PAÍS PREGUNTÁNDOLE A LOS ELECTORES A QUÉ CANDIDATO PREFIEREN

A no muchos días de que los votantes decidan el destino político de Donald Trump, el jueves hubo movimientos que sugieren que la caída libre en la que ha estado el presidente durante meses no solo ha terminado, sino que el panorama del Colegio Electoral puede estar comenzando a retroceder en su dirección, aunque sea ligeramente.  

La noticia surgió del Informe Político de Cook, uno de los servicios que hacen los modelos electorales más importante del país (lo que en EE.UU. se conoce como political handicapping services). Cook movió dos estados –Florida y Nevada– en la dirección del presidente. Florida se movió de «se inclina a favor de los demócratas» a «incierto». Nevada, por su parte, pasó de «lo ganarán los demócratas» a «se inclina a favor de los demócratas».«La ventaja de Biden en el Colegio Electoral se ha reducido a 279 contra 187 para Trump«, escribió Amy Walter de Cook sobre los movimientos. «A principios de este verano, Biden tenía una ventaja de 308 a 187», explicó. Todo lo cual nos lleva a la pregunta: ¿estamos viendo la agitación de un regreso real de Trump? ¿O es el movimiento efectivamente un rebote en lugar de una señal de una mayor probabilidad real de que Trump derrote al exvicepresidente Joe Biden el 3 de noviembre?  

Esa pregunta es difícil de responder con algún tipo de certeza por algunas razones. La más notable es que ya estamos a pocos días de las elecciones. Además todavía estamos en las garras de una pandemia que se proyecta que matará a más de 400,000 estadounidenses para fin de año. También en medio de una agitación nacional sobre recismo y xenofobia que ha provocado protestas, pacíficas y violentas, en todo el país. Y con la persona menos predecible o tradicional de la Casa Blanca en la historia moderna de Estados Unidos.  

En resumen: los últimos dos meses antes de una elección son siempre caóticos y algo impredecibles. Esto se cuadruplica en esta elección.  

Los votantes en Estados Unidos decidirán el 3 de noviembre si Donald Trump permanece en la Casa Blanca cuatro años más.  

El presidente republicano se enfrenta al candidato del Partido Demócrata, Joe Biden, que es principalmente conocido como el vicepresidente de Barack Obama de 2008 a 2016 pero que lleva en la política de su país desde los años 70.  

A medida que se acerca el día de las elecciones, las empresas de sondeos intentan calibrar el estado de ánimo del país preguntándole a los electores a qué candidato prefieren. Los sondeos nacionales son una buena guía para saber lo popular que es un candidato en todo el país, pero no son necesariamente una buena herramienta para predecir el resultado de la elección.  

En 2016, por ejemplo, la candidata demócrata Hillary Clinton encabezaba las encuestas y obtuvo casi tres millones de votos más que Donald Trump, pero aun así perdió; eso es porque Estados Unidos utiliza un sistema de colegio electoral en el que conseguir más votos no siempre hace ganar la elección. Hecha esa advertencia, Biden ha estado por delante de Trump en las encuestas nacionales la mayor parte del año.  

En las últimas semanas se ha mantenido en torno al 50% y ha llegado a tener una ventaja de 10 puntos en algunos momentos, pero Trump ha recuperado terreno recientemente. En comparación, en 2016 las encuestas eran mucho menos claras y a Trump y Clinton apenas los separaban un par de puntos porcentuales cerca de la jornada electoral. Como Clinton descubrió en 2016, el número de votos que ganas es menos importante que dónde los ganas.  

La mayoría de los estados suele votar siempre de la misma manera. Esto significa que en realidad solo hay un puñado de estados en los que ambos candidatos tienen la opción de ganar.  

Estos son los lugares donde se gana y se pierde la elección y se conocen como estados péndulo o bisagra. En el sistema de colegio electoral que se usa en Estados Unidos para elegir al presidente, cada estado recibe un número de votos según su población. Hay un total de 538 votos del colegio electoral en disputa, por lo que un candidato necesita obtener 270 para ganar.  

Algunos estados bisagra tienen muchos más votos del colegio electoral que otros, por lo que los candidatos suelen pasar mucho más tiempo haciendo campaña en ellos. En este momento, los sondeos de los estados péndulo son alentadores para Biden, pero queda mucho camino y las cosas pueden cambiar muy rápidamente, sobre todo cuando está involucrado Trump.  

Las encuestas sugieren que Biden tiene amplias ventajas en Michigan, Pensilvania y Wisconsin, tres estados industriales que su rival republicano ganó por márgenes inferiores al 1% para asegurarse la victoria en 2016. Pero son los estados péndulo en los que Trump ganó cómodamente en 2016 por los que su equipo de campaña estará más preocupado. Su margen de victoria en Iowa, Ohio y Texas fue de un 8-10% entonces, pero actualmente está a la par con Biden en los tres.  

Esos datos de encuestas pueden ayudar a explicar la decisión de Trump de sustituir a su director de la campaña por la reelección en julio y sus habituales referencias a los «sondeos falsos».  

Las casas de apuestas, desde luego, no descartan todavía a Trump. Los últimos pronósticos le dan un margen de 1 entre 3 probabilidades de ganar el 3 de noviembre.   

La pandemia de covid-19 ha dominado los titulares en Estados Unidos desde el comienzo del año y la valoración de las acciones de Trump ha estado dividida, de forma predecible, según filiaciones políticas.  

El respaldo a su enfoque tuvo su punto álgido a mediados de marzo después de que declarara la emergencia nacional y pusiera US$50.000 millones a disposición de los estados para frenar la expansión del virus.  

En aquel momento, un 55% de los estadounidenses aprobaba sus acciones, según datos de Ipsos, una importante empresa de opinión pública.  

Pero cualquier apoyo que tuviera de los demócratas desapareció después de eso, mientras que los republicanos siguieron respaldándole. No obstante, los datos más recientes sugieren que incluso sus partidarios han empezado a cuestionar su reacción ante la crisis, a medida que estados del sur y del oeste del país se han tenido que enfrentar a nuevos brotes del virus.  

EL APOYO DE LOS REPUBLICANOS HABÍA CAÍDO AL 78% A PRINCIPIOS DE JULIO.  

Esto puede explicar por qué Trump se ha mostrado menos optimista sobre el coronavirus recientemente, advirtiendo que la situación «empeorará antes de mejorar».También hace poco se puso un cubrebocas por primera vez e instó a los estadounidenses a usarlas, diciendo que tienen efecto y demuestran «patriotismo».  

Un modelo producido por expertos de la Universidad de Washington predice que el balance de muertos habrá superado los 230,000 el 1 de noviembre, solo dos días antes de las elecciones. Es fácil desestimar las encuestas diciendo que se equivocaron en 2016, y el presidente Trump a menudo lo hace. Pero no es del todo cierto.  

La mayoría de los sondeos nacionales mostraban a Hillary Clinton por delante por unos puntos porcentuales, pero eso no significa que se equivocaran, dado que obtuvo tres millones de votos más que su rival.  

Las encuestadoras tuvieron algunos problemas en 2016, en especial una falla a la hora de representar adecuadamente a los votantes sin título universitario, lo que hizo que la ventaja de Trump en algunos estados péndulo clave no fuera detectada hasta muy avanzada la campaña, si es que se llegó a detectar.  

Casi todas las empresas de sondeos han corregido este aspecto.  

Pero este año hay todavía más incertidumbre de lo normal por la pandemia de covid-19 y el impacto que está teniendo sobre la economía y sobre cómo votará la gente en noviembre.  

Por tanto, todos los sondeos se deben interpretar con cierto escepticismo, especialmente cuando ya no falta mucho para el día de las elecciones.  

Los hackers rusos, chinos e iraníes han intentado hackear a personas y organizaciones involucradas en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, dijo la compañía Microsoft recientemente. 

La revelación arroja nueva luz sobre los esfuerzos de los piratas informáticos chinos e iraníes para irrumpir en las campañas políticas de Estados Unidos y sugiere que los esfuerzos de piratería informática rusos han continuado a buen ritmo. 

Los principales funcionarios de seguridad cibernética de EE.UU. reconocieron que Microsoft detectó intentos de comprometer las cuentas de correo electrónico de personas y organizaciones asociadas con la carrera presidencial, pero indicaron que no hay evidencia de que los sistemas electorales se hayan visto afectados. 

Según se ha sabido, el mismo grupo de piratas informáticos ruso que fue identificado por los fiscales estadounidenses como el principal responsable de los ataques a la campaña presidencial demócrata en 2016, se había dirigido recientemente a partidos nacionales y estatales de Estados Unidos y consultores que trabajan para republicanos y demócratas. Microsoft dijo que las tácticas de los rusos han evolucionado desde 2016 e incluyen probablemente ataques automatizados de «fuerza bruta». 

El grupo ruso se habría dirigido a más de 200 organizaciones, muchas, señaló Microsoft, «están directa o indirectamente afiliadas a las próximas elecciones estadounidenses, así como a organizaciones políticas y relacionadas con políticas en Europa«. 

Microsoft no especificó el número de organizaciones a las que apuntan los grupos chinos e iraníes. 

Los piratas informáticos chinos atacaron la campaña del vicepresidente Joe Biden y al menos una persona anteriormente asociada con la administración del presidente Donald Trump. 

Y entre mayo y junio de este año, según Microsoft, los piratas informáticos iraníes intentaron iniciar sesión en las cuentas de los funcionarios de la administración de Trump y el personal de la campaña del candidato republicano. 

Señalaron además que se alertó a quienes fueron atacados por los piratas informáticos, y la comunidad de inteligencia de EE.UU. fue informada sobre los hallazgos. 

Microsoft tiene equipos que rastrean grupos de piratería sofisticados y el informe publicado hace poco, proporciona la información más profunda hasta ahora sobre cómo los piratas informáticos están apuntando a las elecciones de 2020. 

La revelación brinda una información importante sobre las campañas de orientación de la actividad extranjera con solo unas semanas hasta el día de las elecciones y sigue una advertencia el mes pasado sobre la amenaza que representan los tres países. 

Los funcionarios de inteligencia han dicho que han descubierto evidencia de que Rusia interfiere actualmente en las elecciones para perjudicar la campaña de Biden. Por otra parte, ya ha surgido alguna evidencia sobre los supuestos esfuerzos de Moscú, incluido el anuncio de Facebook la semana pasada de que un grupo de ‘trolls’ que fue parte del intento de Rusia por interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 trata de atacar a los estadounidenses nuevamente. 

Pero si bien la comunidad de inteligencia ha evaluado que China e Irán prefieren que Trump pierda en noviembre, los funcionarios no han ofrecido indicios, hasta la fecha, de que ninguno de los dos países esté actuando sobre esa preferencia de la misma manera que Rusia, según declaraciones públicas emitidas por la comunidad de inteligencia y fuentes familiarizadas con la evidencia subyacente. 

Eso no ha impedido que Trump y sus principales funcionarios de seguridad nacional den la alarma sobre China antes de las elecciones y minimicen la amenaza de interferencia rusa. 

Donald Trump.

Es importante señalar que lo que Microsoft reveló no es la totalidad de los esfuerzos extranjeros para apuntar a las campañas políticas estadounidenses. Google reveló en junio que había detectado otros intentos de China e Irán. 

La seguridad cibernética es muy seria y no comentamos públicamente sobre nuestros esfuerzos», dijo la portavoz de la campaña de Trump, Thea McDonald, cuando se le preguntó sobre el anuncio. 

Un funcionario de campaña de Biden dijo que se toman el informe en serio. 

«Conocemos los informes de Microsoft de que un actor extranjero ha intentado sin éxito acceder a las cuentas de correo electrónico que no pertenecen a la campaña de personas afiliadas a la campaña. Desde el comienzo de nuestra campaña, sabíamos que estaríamos sujetos a tales ataques. ‘Biden for President’ se toma en serio la seguridad cibernética, nos mantendremos atentos a estas amenazas y nos aseguraremos de que los activos de la campaña estén asegurados», dijeron. 

Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán rechazó las afirmaciones de Microsoft, diciendo que «el informe es básicamente inadmisible y absurdo». 

«Estados Unidos ha interferido durante décadas en las elecciones de otros países, incluido Irán … Estados Unidos lidera campañas de desinformación contra otros países. Por lo tanto, Estados Unidos no está en condiciones de hacer tal afirmación», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Saeed Khatibzadeh. 

«Como hemos reiterado una y otra vez, para Teherán, no importa quién sea el presidente en (la) Casa Blanca. Lo que importa es que Washington acate las leyes, regulaciones y normas internacionales y deje de interferir en otros países y cumpla sus compromisos», agregó. 

Microsoft detalló cómo cada grupo de piratería se dirigió a personas vinculadas a las elecciones de 2020: 

Rusia. El infame grupo de piratería de inteligencia militar rusa «Fancy Bear» que atacó a los demócratas en 2016, apuntó a consultores que trabajaban con republicanos y demócratas, organizaciones de partidos estatales y nacionales en EE.UU. y grupos de expertos, incluido el German Marshall Fund of America. 

Sydney Simon, portavoz del German Marshall Fund, aseguró que no hay evidencia de que los intentos de piratería contra ellos hayan tenido éxito. 

Microsoft, que se refiere a «Fancy Bear» por su otro apodo «Strontium», dijo que los hackers rusos habían desarrollado sus tácticas desde las elecciones de 2016 «para incluir nuevas herramientas de reconocimiento y nuevas técnicas para ofuscar sus operaciones». 

«En 2016, el grupo se basó principalmente en el spear phishing para capturar las credenciales de las personas. En los últimos meses se ha involucrado en ataques de fuerza bruta y rociado de contraseñas, dos tácticas que probablemente les han permitido automatizar aspectos de sus operaciones», apuntó Microsoft. 

El gobierno ruso ha negado que haya intentado interferir con las elecciones de 2016. 

En respuesta a los hallazgos de Microsoft, John Hultquist, director senior de la firma de ciberseguridad FireEye, dijo en un memorando a los clientes de la compañía: «Múltiples actores de ciberespionaje han apuntado a organizaciones asociadas con las próximas elecciones, pero seguimos más preocupados por la inteligencia militar rusa, quien creemos representa la mayor amenaza para el proceso democrático». 

Hultquist detalló cómo este grupo de piratas informáticos rusos en particular ha estado vinculado a devastadores ciberataques y viola rutinariamente las normas internacionales. 

Aseguró que los ataques a organizaciones políticas son «una característica común del ciberespionaje. Los partidos y las campañas son buenas fuentes de inteligencia sobre la política futura y es probable que los actores iraníes y chinos apunten a las campañas estadounidenses para recopilar inteligencia en silencio», pero agregó que el “historial único” de este grupo ruso de filtración de materiales pirateados «plantea la posibilidad de operaciones de seguimiento de información u otras actividades devastadoras». 

China. Los piratas informáticos chinos atacaron sin éxito la campaña de Biden a través de cuentas de correo electrónico que no pertenecen a la campaña y que pertenecen a personas asociadas con la campaña, dijo Microsoft. 

El grupo de piratería también apuntó a académicos, universidades y grupos de expertos, incluido el Atlantic Council, según Microsoft. En total, dijo que había «detectado miles de ataques de Zirconium entre marzo de 2020 y septiembre de 2020, lo que resultó en casi 150 compromisos». 

Iran. Al describir la actividad del grupo de piratería «Phosphorous», que según Microsoft opera desde Irán, la compañía dijo: «Entre mayo y junio de 2020, Phosphorus intentó sin éxito iniciar sesión en las cuentas de funcionarios de la Administración y el personal de campaña del presidente Donald J. Trump». 

En tanto, Estados Unidos se mantiene como la nación más golpeada en todo el mundo por la pandemia del coronavirus. Con más de 6 millones de contagiados y casi 200 mil personas que han fallecido, la Unión Americana se encuentra viviendo momentos muy complicados en varios sectores. 

A pesar de que todos los estados en el país norteamericano han abierto de manera parcial, mucha gente se quedó sin trabajo a causa del confinamiento que hubo. Ante ello, llegaron las ayudas por desempleo, además de un cheque de estímulo económico para sanar un poco esas heridas económicas. 

Sin embargo, un cheque al parecer no fue suficiente, y ante ello se está negociando entregar una nueva ayuda, aunque en el Congreso no llegan a ponerse de acuerdo. Esto ha obligado a que Trump elabore un nuevo plan para aprobar esa segunda ronda de pagos directos. 

Doctor en Derecho y Notario; Analista y Columnista Sociopolítico; Consultor en Admon. y Políticas Publicas; Pdte. de Conciencia Cívica, A.C. y JALISCOenPLENO, A.C.