La decisión que tomó la diputada de Morena, Patricia Meza, de darle a Movimiento uno de los votos que necesitaba para autorizar al gobernador Enrique Alfaro Ramírez la contratación de un crédito por 6 mil 200 millones de pesos, fue un acuerdo que solo ella y el coordinador de los naranjas, Salvador Caro conocen. Sin embargo, también podemos asegurar que es consecuencia del desorden que ha habido en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador en Jalisco.
En este momento es complicado o incluso imposible saber cuál es la agenda del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el estado. Sin liderazgo, con conflictos internos permanentes, sin estructura y alejados por completo de las necesidades de los jaliscienses. Como partido, han renunciado a ser una verdadera oposición y el trabajo que ha habido corresponde más a esfuerzos personales de algún regidor, diputado o colaborador.
Recientemente se determinó que Yeidckol Polevnsky se haga cargo de poner orden en Jalisco. Y vaya que se necesita.
Cuando se determinó que Carlos Lomelí se quedaría con el control de Morena en el estado, parecía que asumiría el liderazgo de Morena. Sin embargo, lo que hizo fue entender al partido como su empresa y tomó decisiones de manera vertical, convirtiéndolas en órdenes. Esto, sin contar que utilizó el partido para resolver asuntos personales. Hasta que sus negocios y la política fueron incompatibles, a juicio velado de la autoridad federal, y lo hicieron a un lado.
La designación de Hugo Rodríguez ha carecido de respaldos. A pesar que el ex priista ha intentado llevar una agenda con conferencias de prensa semanales, ninguno de los temas que aborda tiene eco en los espacios que ocupan los morenistas en los ayuntamientos y en el Congreso del Estado. Es decir, cada quien trabaja en el tema que quiere o en el que cree que es importante.
Por todo esto, se puede culpar a la diputada Patricia Meza de aliarse con la fracción mayoritaria, pero no de fallarle a su partido, porque todavía no sabemos qué quiere Morena para Jalisco, lo que ha sido bien aprovechado por Movimiento Ciudadano.