Entre las “bombas de tiempo” que heredará el próximo gobierno que encabezará Enrique Alfaro Ramírez está la movilidad y el transporte. En la zona metropolitana, el crecimiento en el número de autos ha superado el de habitantes, el transporte público no pudo reordenarse, no llega el plazo para inaugurar la Línea 3 y la falta de planeación en las obras públicas y privadas abona a que nos movamos a vuelta de rueda.
Para hacer frente, en los trabajos de planeación se puso sobre la mesa un nuevo modelo que distribuye las atribuciones en diferentes áreas. El problema es que da una idea de la “sopa” en el dominó: mover bien las fichas no nos garantiza tener un buen juego.
Uno de los cambios que están previstos es que la Secretaría de Movilidad se convierta en Secretaría del Transporte, que estará bajo las órdenes de Diego Monraz, quien ya fue secretario de Vialidad y Transporte. La función de esta dependencia estará enfocada al transporte, pero no en su totalidad, porque la planeación irá a otras áreas.
En el caso de la Zona Metropolitana de Guadalajara, la planeación en torno al transporte, pero también sobre la movilidad en las calles y un proyecto para digitalizar los semáforos, con una inversión de alrededor de 500 millones de pesos, quedará a cargo del Instituto Metropolitano de Planeación, que seguirá encabezado por Mario Silva.
En el resto del estado, estas atribuciones las asumirá la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial.
Además, parte de las actividades que se desarrollarán en materia de Movilidad serán atendidas por una parte del gabinete de Gestión Territorial, cuya titular será Patricia Martínez.
El cambio más importante que se plantea es que la Policía Vial forme parte del gabinete de Seguridad, que encabezará Macedonio Tamez Guajardo, con la intención que sus elementos también colaboren en temas de seguridad, sobre todo como primeros respondientes en algunos delitos.
Este último paso ya se dio en la actual Administración estatal, cuando el gobernador Aristóteles Sandoval decidió que la Policía Vial formara parte de la Fiscalía General. Sin embargo, quien fuera su comisario, Francisco Poe, siguió respondiendo las indicaciones del ex secretario de Movilidad y ahora subsecretario de Administración, Mauricio Gudiño, por lo que tuvo serios enfrentamientos con el ex fiscal Luis Carlos Nájera.
La intención del gobernador electo Enrique Alfaro es regresar la Policía Vial al área de seguridad.
Es claro que el proyecto de movilidad y transporte que puso en marcha Sandoval Díaz fracasó. Por ello, la necesidad de cambios radicales puede ser lo más obvio. El problema es que se trata de un esquema que requiere que no existan celos entre quienes lo implementarán y mucha comunicación. Algo que ni en el equipo de Alfaro se ha dado.