En las pasadas elecciones, el dirigente del PAN y Dr. en Ciencias Políticas y Sociales, Ricardo Anaya, fue uno de los políticos que más apareció en medios. Y, debido al resultado favorable a su partido, no se le borró la sonrisa.
La juventud e imagen personal de Ricardo Anaya aportaron frescura al PAN. Es un político que tiene no muchos años en el escenario político nacional, y el manejo de su imagen es bastante buena porque todos los detalles los cuida minuciosamente; además, es importante considerar que su imagen y reputación como político no está tan desgastada como la de otros políticos.
Su imagen está bien posicionada, debido a que no ha perdido oportunidad para aparecer en público.
En cuanto a su estilo, es un hombre que no se arriesga: es muy metódico usando trajes obscuros en marino o gris Oxford, con camisas que, en su mayoría, son blancas, pero nada más. Lo mismo podría decir de los colores que usa en las corbatas: casi siempre las viste en azul marino y en la gama de azules, no lo he visto otra corbata de diferente color.
Los lentes que usa le favorecen a su tipo de rostro, se nota que tiene alguien detrás de él que le está cuidando su imagen.
A pesar de que no se caracteriza por tener gran carisma, ni ser del tipo de personas que caen bien desde el primer momento, se le debe reconocer que es un político preparado, además de metódico.
Su discurso es refinado, contundente al hablar, y aunque al principio no conectaba mucho con la gente, ante los buenos resultados en las recientes elecciones, su popularidad ha subido y se vislumbra como uno de los posibles candidatos del PAN a la presidencia de la República en 2018.