“LAS ENCUESTAS NO VOTAN”, ES LA FRASE PREFERIDA DEL CANDIDATO DEL PAN A GUADALAJARA EN ESTAS CAMPAÑAS
En la pregunta con la que cierra todos sus actos públicos de campaña, Alfonso Petersen parece también mostrar las dudas acerca del resultado de su aspiración por volver a gobernar una ciudad de la que ya fue presidente y en la que no cumplió los tres años de su periodo: “Sí se puede ¿a poco no?”.
Parece que no. Todas las encuestas recientes lo muestran apenas arañando los 10 puntos de intención del voto, en una contienda que cada vez más se centra en Enrique Alfaro y Ricardo Villanueva, elección que sólo le dará para ser regidor en la administración municipal que iniciará en octubre.
Ni el respaldo del ex presidente Felipe Calderón, quien aunque vino para según él atraer votos a favor de todos los candidatos del PAN en Jalisco, parece que darán algo de respiro a un Petersen que, cuando las campañas apenas llevan una cuarta parte de su tiempo, sabe con certeza que no podrá ganar.
El 23 de marzo Milenio publicó una encuesta que encargó a Berumen, en la cual Enrique Alfaro encabeza las preferencias con el 34.3 por ciento, seguido de Ricardo Villanueva con el 28.6. Petersen liquidado aparecía con el 8.1 por ciento.
EL 6 DE ABRIL MURAL PUBLICÓ SU ENCUESTA. TAMBIÉN ALFARO ARRIBA CON EL 41% DE LA PREFERENCIA, SEGUIDO DE VILLANUEVA CON EL 32 Y PETERSEN CON EL 10%
El 7 de abril El Universal la suya, igual que las anteriores con Alfaro al frente con el 45 por ciento de la intención de voto, Villanueva con el 37.7 por ciento y Petersen con el 11.7.
“Las encuestas no votan”, es la segunda frase preferida de Petersen en estas campañas, donde cada vez se nota más la soledad de su aspiración tras la creciente desintegración panista no sólo en grupos internos, sino en la migración a otros partidos políticos especialmente Movimiento Ciudadano y, en el caso de los blanquiazules más derechosos, al Partido Humanista.
La imagen estirada de Petersen, miembro de una de las familias de más rancio abolengo panista en Jalisco, no ha podido llegar al ciudadano como la de un político cercano, pese a sus recorridos casa por casa, su sonrisa permanente y la apócope cariñosa de “Poncho” con que sus publicistas quieren que el elector lo identifique. Y es que la ciudadanía ya lo conoce como alcalde.
Fue el que entregó el poder público municipal al PRI luego de 15 años de gobiernos blanquiazules en la capital jalisciense.
Fue el que no pudo construir las villas panamericanas en el parque Morelos a pesar de haber comprado a sobreprecio cientos de fincas que hoy siguen sin ser utilizadas.
Fue el que dio prioridad a la obra pública en el poniente de la ciudad, olvidándose notoriamente de quienes habitan de la calzada hacia el oriente.
¿A poco no?
HEY, AQUÍ ESTOY
El primer round en forma que tuvieron los candidatos a la presidencia municipal de Guadalajara, incluidos Alfaro, Villanueva, Petersen y la perredista Celia Fausto, fue en el debate organizado hace unos días por la American Chamber of Commerce, que en los hechos fue protagonizado por los dos primeros.
Petersen quiso subirse varias veces al entarimado, pero la timidez de sus pretensiones más de réferi que de gladiador hicieron que fuera desplazado del protagonismo en la reunión.
En su turno al micrófono hizo un llamado a sus oponentes a dejar a un lado los enfrentamientos que a nada conducen y centrarse en la construcción de una Guadalajara con visión de futuro.
‹›Hoy lo más importante es que sumemos esfuerzos, que estemos unidos y que pensemos que detrás de nosotros viene un grupo importante de jóvenes que requieren que nuestras decisiones tengan un impacto positivo para su futuro››, dijo mientras Alfaro y Villanueva preparaban su siguiente embate mutuo.
EN SU EXPOSICIÓN DE IDEAS AFIRMÓ QUE RESPECTO A LA PLANEACIÓN URBANA, DEBE REPOBLARSE LA CIUDAD Y TERMINAR CON EL CRECIMIENTO ERRÁTICO QUE PADECE
Habló de la consolidación de empleos ahora a través de la largamente anunciada y poco avanzada Ciudad Creativa Digital que sería construida donde Petersen compró los terrenos en torno al parque Morelos, pero nada dijo del fracaso que tuvo en ese lugar, el más notorio de su administración.
“Una parte fundamental del éxito de las acciones de gobierno tiene que ver con la participación ciudadana”, afirmó en otra parte de sus intervenciones, señalando la importancia de abrir canales para la discusión ciudadana que permitan lograr la gobernabilidad de una capital tan complicada como Guadalajara.
Otras pocas cosas dijo, pero su estrategia pareció centrarse en evitar el golpeteo pese a la cantidad enorme de huecos políticos de sus adversarios, que podrían haber sido rellenados con cuestionamientos que los habrían hecho trastabillar.
Lo desgastado de su imagen política como abanderado de un partido que exprimió casi hasta el tope sus activos electorales luego de sus gobiernos llenos de prejuicios morales y escasa obra pública, parece ser el karma que a cuestas tendrá a Petersen que hacerlo conformarse con continuar en la política en uno de los puestos más “humildes” en su trayectoria, el de regidor.