EL PAN VIVE SU MAYOR CRISIS, MIENTRAS EL PRD HASTA PODRÍA PERDER EL REGISTRO
Son tres los partidos políticos que se jugarán la vida el 7 de junio próximo en Jalisco y que, por sus características propias, llaman poderosamente la atención, ya sea por ser tradicionales en el escenario electoral o bien por la incógnita que representan. Se trata del PAN, del PRD y del debutante Morena.
Aunque todos los pronósticos y encuestas lo tienen igual de sepultado que en el 2012, el PAN es, de esos tres partidos, el que espera obtener mayor votación y conservar una bancada al menos similar de legisladores locales y federales.
El PRD está muy preocupado de lo que ocurrirá en las casillas porque a la vez tiene conciencia de que su base de militantes no le da para conservar el mínimo necesario de votos. El descrédito del partido es real, pese al esfuerzo de sus candidatos.
Con tan gris escenario, y decididos a sobrevivir, los dirigentes del PAN y el PRD pusieron por delante el pragmatismo y llegaron a un acuerdo para una alianza electoral parcial, con Tlajomulco como su principal objetivo.
A ese mismo escenario llega Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, convertido en una gran incógnita electoral hasta para ellos mismos.
La efectividad del trabajo pie a tierra en las colonias más pobres del estado, alejados de los reflectores mediáticos, que realizan las brigadas morenistas y el propio López Obrador que sigue recorriendo el país, será puesta a prueba de ácido en la elección.
En Jalisco, dicen las encuestas, Morena no pinta; pero esas encuestas también muestran que casi el 50 por ciento de los cuestionados aún no deciden por quien van a votar.
MORENA
Según Humberto Ortiz, presidente estatal del partido lopezobradorista, los municipios donde tienen posibilidades de obtener triunfos son Cihuatlán, Tizapán el Alto, Zacoalco de Torres, San Juanito Escobedo, Villa Purificación, Lagos de Moreno, Techaluta, Ameca, Tomatlán y Tlaquepaque.
En Tlaquepaque su candidato es Alfredo Fierros, un profesor de educación básica muy conocido por sus gestiones para introducir servicios básicos en colonias del oriente de ese municipio, a lo largo del corredor que va de Santa Anita hasta San Martín de las Flores.
En Ameca la planilla es encabezada por Miguel Candelario Calvario, abogado y contador público que fue diputado local por el PAN en 1995-98. También es el dueño del periódico El Regional, en circulación desde hace más de 25 años en ese municipio.
En Tlajomulco el candidato es Antonio Jaime Reynoso, abogado y notario público, fue candidato al gobierno de Jalisco por Convergencia en 2006, el año pasado regresó al PRI donde había militado y ahora aparece de nuevo por Morena.
Marco Tulio Rosas, secretario general del Comité Estatal de Morena quien en 2012 fue candidato a diputado por el distrito 10 de Zapopan dentro de la coalición de izquierda, es el candidato a presidente municipal de la ex villa maicera.
Para Tonalá el candidato es Lauro Flores Patiño, con trabajo de gestión comunitaria desde hace 25 años en colonias como la Jalisco, San Gaspar y Santa Paula. Fue de los militantes del PRD que salió de ese partido para abrigar la causa de López Obrador.
También hay candidatos sin antecedentes políticos o de gestión social, como Juan Ramón Mora Ornelas, un ingeniero mecánico especializado en dar mantenimiento a embarcaciones y que tiene su primera experiencia en partidos políticos.
Humberto Ortiz dijo que en todos los casos de la zona metropolitana los candidatos fueron designados por el área interna de encuestas que tiene Morena y preside Andrés Manuel López Obrador, además de otras dos aplicadas en Puerto Vallarta y Ameca donde se tuvieron varios aspirantes.
PAN-PRD
El problema más grave del PAN sigue siendo el descrédito popular que dejaron sus 18 años en el gobierno estatal y que en 2012 lo redujeron a su mínima expresión en las dos décadas recientes, tras la suma de escándalos, excesos, malversación de recursos y frivolidad de muchos de quienes llegaron a los principales puestos del poder público en el estado a lo largo de esos años.
Su segundo problema más grave es la división interna, que no termina pese a los jirones de partido en que se convirtió tras ser echado del gobierno. Los procesos de selección interna siguen siendo una carnicería que, en esta ocasión, provocó la renuncia de varios candidatos en la lista de diputados que acusaron de simulación a la dirigencia estatal.
Una situación que puso en claro el divisionismo fue el registro casi en secreto que el PAN hizo de los 19 candidatos a diputados plurinominales, lista encabezada por el actual presidente estatal con licencia del partido, Miguel Ángel Monraz Ibarra.
Una lista donde las afinidades de los panistas con el comité quedaron muy claras, pues en el segundo sitio aparece María del Pilar Pérez Chavira, luego Isaías Cortés Berumen, Irma de Anda Licea, José Antonio de la Torre, María Inés Zavala Ávalos, Héctor Alejandro Madrigal, Gabriela González Ramírez, Rafael Hernández Rico, entre otros.
Su tercer grave problema es la lista de candidatos que recicla supuestas figuras internas que han probado su escasa efectividad, ya sea en lo electoral o en el ejercicio de gobierno.
En cuanto a la selección de candidatos con imagen desgastada, que evidencia la falta de nuevos cuadros, los casos más emblemáticos son Guillermo Martínez Mora, quien otra vez buscará lograr su viejo sueño de gobernar Zapopan, y Alfonso Petersen Farah, quien regresa con la esperanza de ganar de nuevo Guadalajara, ciudad a la que heredó deudas, no cumplió proyectos y ni siquiera terminó de gobernar los tres años de ley.
El PRD Jalisco, sacudido por el tsunami político tras los hechos en Guerrero que mostraron de forma descarnada la complicidad de algunos de sus militantes con la delincuencia organizada, pero también por el poco crédito de los grupos que a nivel nacional y estatal son dueños del partido, peligra en su cómoda postura tradicional de tener una pequeña presencia legislativa y en los municipios para mantener sus cotos políticos y vender cara su afinidad en cada decisión que requiera consensos.
Aún así el PRD tiene cifrada su expectativa en retener varios municipios que hoy gobierna en las zonas Sur y Valles, que le permitirían no desaparecer por completo del mapa ante la nula expectativa que sus candidatos que no van en alianza tienen en la zona metropolitana, como es el caso de Celia Fausto Lizaola en Guadalajara, Enrique Velázquez en Zapopan o el ex alcalde y ex legislador panista Felipe Jarero Escobedo.
Hasta ahora la joya de la corona en la alianza electoral entre ambos institutos políticos es por la alcaldía del municipio de Tlajomulco en presencia de Gerardo Quirino Velázquez, quien tiene buenas posibilidades de hacer un boquete político al alfarismo en el ayuntamiento que ha sido insignia de Movimiento Ciudadano.